Aunque las cosas se repitan, nunca son iguales. Me refiero por ejemplo a L'Estate Romana que, como ya os he comentado con anterioridad, es una serie de actividades que se realizan en Roma durante el verano. Y digo que hay cosas que aunque se repitan nunca son iguales, porque ya es la tercera vez que vengo a Roma en verano - a L'Estate Romana - y siempre ha sido diferente.
La primera vez fue con Marifer, cuando vinimos juntas de viaje a Roma. La segunda vez, con mi madre, en busca de sandìa gratis y disfrutando de las vistas del Ponte Rotto iluminado, y Paola que me atosigaba con el dialecto romanesco. Y la tercera vez, con Armando, escuchando buena mùsica que unos tipos tocaban en directo desde lo alto de un autobùs, con uno de los mejores mojitos de un bar brasileño, y acabando en un bar que ha instalado Martini en la Isola Tiberina tomando un Long Island sobre sofàs camas gigantes y pasando un frìo que pelaba.
Roma, como siempre, sigue preciosa. Y yo sigo disfrutando de mis paseos romanos entre ruinas de época imperial mientras veo divertida las caritas de los turistas emocionados ante el Colosseo.
Simplemente magnìfico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario