Cuando uno se baja del bus 44 en Piazza Venezia, piensa siempre "vale, esta vez voy a ir tranquilo, esta vez no me pienso dejar arrastrar por la corriente frenética que va hacia Via del Corso".
Via del Corso...que siglos atrás era la vía en que el papa Paolo II, en el siglo XV, disfrutaba de una carrera salvaje de caballos árabes lanzados al galope sin jinete a lo largo de la calle. Via del Corso... "corso", participio pasado de "correre", correr. Es curioso como justamente en esta calle, los romanos van corriendo de un lado para otro mezclandose con los coches, las motos y los autobuses...
Hoy, justamente, había decidido que no me dejaría arrastrar por la "masa humana", y justamente hoy, la "masa humana" no estaba. Los que sí estaban eran muchísimos carabinieri. Por todas partes. Furgones, coches, grupos de carabinieri reunidos... estaba por preguntar qué pasaba, pero al final me he quedado con la duda... y ahora os quedais con la duda también vosotros.
Después de ir al Consulado (que vaya caca de consulado, la verdad) a inscribirme para votar, me he dirigido hacia el río y he empezado uno de mis largos paseos por Roma. (Por cierto, una cosa os digo, si yo estoy aquí haciendo el esfuerzo que conlleva el papeleo para votar en las elecciones... que menos que vosotros, que estais en España, voteis, aunque sea en blanco, ¿no?)
Bueno, volviendo a mi paseo, es ahí donde me he encontrado a este burro, para luego recorrerme buena parte de los Lungoteveri (los paseos a lo largo del Tíber), desde el Ara Pacis a la Isola Tiberina que, a la hora en que he llegado, estaba casi vacía, y ha sido un gustazo poder sentarse ahí al solecito a escribir sin que nadie te moleste.
Por desgracia, mi tranquilidad y mi relax han sido disturbados por un grupo de niñatillos españoles (se ve que de viaje de instituto), que han dado el espectáculo (como tantos otros españoles, desgraciadamente), pegando gritos, tirándose por el suelo... ¡Qué vergüenza, madre mía! Lo bueno de todo esto es que uno puede sentarse por allí cerca, se creen que eres italiana, y mientras puedes escuchar las tonterías que van diciendo, sin que ellos se den cuenta.
Y es que de todo se aprende. Cada día tengo más claro qué es lo que NO hay que hacer cuando se va de viaje.
¡Hasta la próxima!
Banda Sonora Original: The Beatles - While my guitar gently weeps
I look at the world and I notice it's turning. While my guitar gently weeps. With every mistake we must surely be learning. Still my guitar gently weeps.
2 comentarios:
vaya... lo primero que he pensado: un burro digno del Trastevere, no?
(Un beso!)
PD: Votad!! es un imperativo!
Pues tienes razón... digno del Trastevere. Aunque me lo encontré por otra zona...
Que ojo tienes, niña! jajaa
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